La cena del siglo 馃嵈
Mart铆n llevaba tres d铆as repasando mentalmente las posibles conversaciones con los padres de Clara. No quer铆a dar la impresi贸n de ser un vago, un maleducado ni, mucho menos, un individuo raro. Por eso, a las siete en punto, lleg贸 a la casa de Clara con camisa planchada, colonia discreta y una tarta de queso comprada en la pasteler铆a m谩s cara del barrio (y con el recibo a煤n en el bolsillo, por si hab铆a que demostrar el esfuerzo).
La madre de Clara, do帽a Marisa, le recibi贸 con una sonrisa que parec铆a ensayada para entrevistas de trabajo. El padre, don Rogelio, le dio la mano con tal fuerza que Mart铆n estuvo a punto de pedir socorro.