La llamada que lo cambió todo
In Zaragoza, a weary call centre worker answers what seems like another routine complaint. Instead, the caller offers him an impossible choice: boundless opportunity, but at a devastating personal cost. Peninsular Spanish.
En Zaragoza, un martes cualquiera, Manuel atendía llamadas en el call center de una empresa de telecomunicaciones. Tenía la rutina metida en la sangre: auriculares puestos, la voz medida, el guion aprendido de memoria. Mientras tanto, en la pantalla, se acumulaban los casos con una monotonía aplastante.
De pronto, sonó un pitido distinto. La línea quedó en silencio un segundo más de lo normal, lo suficiente para que Manuel frunciera el ceño.
—¿Señor Manuel Ortega? —preguntó una voz grave, extrañamente cercana.